La increíble experiencia de Elsa Pataky en un tour privado en el Vaticano

La actriz, que ya ha visitado las ciudades de Praga, Venecia, Sevilla o Madrid, sigue de viaje por Europa y esta vez ha estado en la Ciudad del Vaticano

No todo el mundo tiene la fortuna de contar con una vida tan idílica como la de Elsa Pataky. La actriz no solo disfruta de un gran momento personal, sino que además, a nivel profesional, ha conseguido coordinar los distintos compromisos laborales de su agenda para reunir unos cuantos días que, tras su visita a nuestro país con motivo de la entrega de un premio a su trayectoria profesional en el Salón Internacional del Caballo de Pura Raza española (SICAB), está exprimiendo al máximo.

La española se encuentra realizando un espectacular viaje por Europa rodeada de sus seres queridos, cuyos destinos ha ido desvelando a través de distintas imágenes en sus redes sociales. Si hace unas semanas podíamos verla protagonizando unas románticas instantáneas junto a Chris Hemsworth en la ciudad de Praga, ahora se ha deleitado con las maravillas históricas de Roma, así como con una exclusiva visita privada al Vaticano para descubrir todos los encantos de este emblemático lugar.

Gracias Vaticano por una experiencia increíble, disfrutamos mucho de nuestro recorrido privado con mi querida amiga italiana Gisella Marengo», escribe la actriz junto a una serie de fotografías en las que aparecen algunas de las impresionantes obras y escenarios que se pueden encontrar en el enclave. La Ciudad del Vaticano alberga obras de arte tan icónicas como la escultura de ‘Laocoonte y sus hijos’, el mural de Miguel Ángel ‘El juicio final’ o ‘La escuela de Atenas’, de Rafael Sanzio.

No en vano, en las horas previas a su tour por la sede central de la Iglesia Católica Romana, Elsa Pataky recorría, junto a sus hijos, los alrededores del famoso anfiteatro de Roma, considerado una de las siete maravillas del mundo. Mimetizados completamente con el entorno, la actriz y sus acompañantes se vistieron de gladiadores y aprendieron todo lo necesario sobre estos atletas, la función que desempeñaban, así como el contexto histórico de aquella simbólica época.

Todo apunta que, en esta ocasión, Chris Hemsworth no ha acompañado a su mujer y sus hijos, pues no ha aparecido en ninguna de las imágenes publicadas por la intérprete. Si bien es cierto que, de haber estado, el actor podría haberles explicado a sus pequeños todo lo que pueda saber del tema, así como ampliar su formación, ya que, en los últimos meses, se ha rumoreado sobre la posibilidad de que sea él quien sustituya a Russell Crowe en ‘Gladiator’. Medios australianos apuntaron entonces, que habría sido la propia Elsa quien le habría propuesto presentarse para el papel.

Intencionado o no, este viaje, desde luego, está siendo de lo más divertido para la familia Hemsworth-Pataky, que, por lo que parece, tenía muchas ganas de ver mundo, tras permanecer recluidos en Australia, donde residen, a causa de la pandemia por coronavirus. Allí poseen una impresionante mansión cerca del mar donde pasan todo el tiempo que pueden juntos practicando algunas de sus aficiones; no obstante, España permanece siempre presente en el corazón de la actriz.

Elsa Pataky ha hablado en innumerables ocasiones de lo mucho que le gusta la vida que lleva en las antípodas de España. De hecho, en una entrevista para ‘Chance’ respondía tajante a la pregunta de si vendría a quedarse en nuestro país para siempre con toda su familia. «No, mi hogar está en Australia, es el tipo de vida que quiero y no me gustaría vivir de nuevo en la ciudad». Sin embargo, hace no mucho se la pudo ver junto a su marido visitando casas en una lujosa urbanización guipuzcoana.

Los vecinos de la urbanización Urdanibia, ubicada a las afueras del municipio de Irún, habían visto al matrimonio visitando distintos chalets con la intención de realizar una nueva inversión inmobiliaria en la zona. Lo que todavía se desconoce es si la compra de esta casa es una forma de invertir o, simplemente, de adquirir una residencia vacacional perfecta, en la que quedarse cada vez que vuelvan a España a pasar unos días.