La Mujer Vampiro de la iglesia San Juan Bosco, entre el mito y la realidad
La historia de la Mujer Vampiro de la Iglesia San Juan Bosco, dio inicio en los años 70 rodeado de misticismo; es una de las más conocidas leyendas de Tamaulipas. El padre Ignacio Rosiles Namorado al querer cumplir la santa voluntad de la dama de sociedad terminó creando un suceso que se sigue recordando hasta nuestros días.
Este relato corrió a cargo de la cronista municipal, Adriana Carolina Infante Pacheco, quien comentó que la ciudad petrolera encierra muchos relatos que van enriqueciéndose con el paso de los años, y que han llegado a casi todos los rincones del estado de Tamaulipas.
La que más ha cautivado a chicos y grandes es la historia de la Mujer Vampiro de la Iglesia San Juan Bosco de la colonia Árbol Grande de Ciudad Madero, misma dio inicio en los años 70 cuando el padre Ignacio Rosiles, quien se encontraba dedicado en cuerpo y alma a la rehabilitación de su parroquia recibió el respaldo de la esposa del superintendente de la Refinería.
La benefactora siempre manifestó al sacerdote que el día que muriera le permitirá que sus restos descansan en la Iglesia en donde de manera incansable dedicaba el tiempo que le sobraba de las labores de madre y esposa.
Tras el paso de los años, los hijos crecieron y fueron grandes profesionistas y son mandados a trabajar a Salamanca, Guanajuato lugar a donde llevaron a la distinguida mujer para que vivieran con ellos, hasta que falleció de vejez en 1973 y fue enterrada.
Pero al enterarse el padre Namorado sobre el deceso decide entrevistarse con los dolientes a quienes les pide su aprobación para exhumar el cuerpo y trasladarlo a Ciudad Madero en donde descansaría por toda la eternidad.
COMIENZA LA HISTORIA DE LA MUJER VAMPIRO…
Adriana Carolina Infante, expresó que hasta este punto se puede considerar como la verdad de la historia e inicia la leyenda ya que cuando llega el cuerpo de la señora fue recibida por los vecinos que vivían en los alrededores de la Iglesia San Juan Bosco ya que la mujer era considerada una gran benefactora para los maderenses.
La sorpresa fue cuando al desenterrarla y abrir el féretro se percataron que el cuerpo estaba intacto, incorrupto, solamente le había crecido el pelo, las uñas y los colmillos a desproporción de su fisonomía, por lo que los enterradores le llamaron la Mujer Vampiro.
A pesar de los sucedido continuaron con el proceso de traslado a la parroquia de la colonia Árbol Grande de Ciudad Madero en donde se hizo una misa de cuerpo presente, a la cual se aglomeraron las familias de los alrededores quienes al momento de la aglomeración terminan tumbando el ataúd y fue en ese momento que se escuchó los gritos de los presentes.
Quienes temiendo lo peor corrieron a sus casas para traer antorchas con las cuales intentaron quemar la iglesia, ya que al no ver el cuerpo de la Mujer Vampiro gritaban que la tenían escondida en el sótano de la Iglesia, por lo que el Ejército Mexicano intervino para evitar una desgracia mayor.
“Desde ese momento la gente empieza a decir que la ven volar desde la cúpula de la Iglesia de San Juan Bosco con dirección a la Iglesia de Catedral de Tampico, así como a playa Miramar”.
LA IMAGINACIÓN DE LOS NIÑOS DE LA EPOCA…
Inclusive de acuerdo a los relatos de la cronista, uno de sus compañeros le platico que cuando era niño y estudiaba en la escuela Isauro Alfaro vio desde la ventana de su casa que se encontraba la Mujer Vampiro acostada en una mesa de la casa de Dios, situación que era completamente falso.
“La imaginación de los niños de esa época de los años 70, era demasiado grande y hacía imposible darse cuenta que las condiciones climatológicas vuelva imposible que un cuerpo sin vida no se descompongan”.
Infante Pacheco reconoce que la leyenda de la Mujer Vampiro es muy jocosa pero llena de misticismo que cautiva a niños y grandes por igual y más cuando se sientan en compañía de la familia en una noche de tormenta.
“Actualmente hay muchas versiones de que está enterrada en la Iglesia, otros que se encuentra enterrada en el panteón de Árbol Grande y otros que se regresó a Salamanca Guanajuato”.
NIÑOS TEMÍAN SER ATACADOS POR LA MUJER VAMPIRO…
Otras de las historias alrededor de la Mujer Vampiro de la Iglesia San Juan Bosco, corrió a cargo de Ernesto Díaz quien mencionó que cuando se encontraba jugando durante la noche en compañía de sus amigos en la colonia de Árbol Grande, se percató cómo alguien cursaba los cielos, lo que provocó el temor de los presentes quienes salieron corriendo.
“Fue un gran susto lo que nos llevamos, la Mujer Vampiro cursó los aires, no supimos qué hacer, optamos por correr a nuestras casas ya que temíamos que nos chuparan la sangre”, dijo el ahora jubilado.
Destacó que al momento de llegar a la casa y platicarle a sus padre de lo sucedido, le mencionaron que efectivamente hay una historia llena de misticismo alrededor de la mujer de sociedad que fue exhumada del cementerio de Salamanca, Guanajuato y que fue trasladada al sur de Tamaulipas y que se convirtió en un ser de oscuridad.
La cual durante las noches rondaba el municipio de Madero para atacar a los niños quienes jugaban en los alrededores, situación que los obligaba a resguardarse en sus hogares al momento de que se oculta el sol, para no ser víctima de la novia de la noche.