Sólo en Babilonia y en los centros de salud mental tiene cada quien sus datos propios, advierte Muñoz Ledo al alertar sobre el megapresidencialismo
El expresidente de la Cámara de Diputados señaló que sería una involución histórica si el gobierno se concentra un Ejecutivo omnipresente y piramidal
Porfirio Muñoz Ledo advirtió que las y los mexicanos no deben permitir la concentración de un megapresidencialismo como el que se está asentando en el país, pues ello significará una lamentable regresión.
“Mal haríamos en cohonestar que el gobierno se concentrase de nuevo en un Ejecutivo omnipresente y piramidal. Sería una lamentable regresión y una involución histórica semejante a las que han producido los golpes de Estado”, advirtió.
Al clausurar el conversatorio Movimiento por la República, que reunió a políticos e intelectuales quienes advirtieron riesgos de la concentración de poder en el ejecutivo, Muñoz Ledo recordó que México es un país de revoluciones en el que numerosas leyes han sido escritas con sangre, “y sólo podrían ser extirpadas mediante sacrificios equivalentes”.
“Quienes pretendiesen enviarlas al infierno tendrían que liquidarlas y asumir un poder sin fronteras. Tal desmesura sólo podría explicarse por emergencias devastadoras o delirios de grandeza”, aseveró.
El expresidente de la Cámara de Diputados señaló que cuando la verdad proviene de un sólo hombre, “es una mentira”.
“Sólo en Babilonia y en los centros de salud mental tiene cada quien sus datos propios”, criticó.
Muñoz Ledo dijo que la modernidad obliga al entendimiento, “condición imprescindible para gobernar, sobre todo en los países más atrasados”.
Consideró que la suplantación de la ciencia por la improvisación “es el camino más corto hacia el fracaso”, y reprochó que hoy se pretenda romper compromisos internacionales que México hizo en materia de energías limpias para la protección del medio ambiente.
“Al suscribir esos compromisos ejercimos la soberanía nacional, la que no puede hoy invocarse para transgredirlos por la toma de decisiones aldeanas”, apuntó.
También denunció que en las recientes elecciones, “las ideas y las propuestas fueron suplantadas por el dinero”, y exigió al ejecutivo federal, dejar de debilitar las instituciones públicas.
“En las democracias incipientes es peligroso debilitar a las instituciones públicas y a las organizaciones sociales, so pretexto de consultar directamente al pueblo. El sistema referendario suprime al pluralismo y conlleva a una concentración abusiva de poder”, aseveró.
Finalmente recordó que en la presente legislatura se promovieron reformas sustantivas a la Constitución, pero no se elaboró una nueva Carta Magna, lo que es necesario para consolidar la república.
“El texto constitucional se ha vuelto todavía más prolijo y contradictorio. De los 136 artículos que lo componen, sólo 22 se mantienen intactos. Nuestro supremo deber es emprender una revisión integral de la Constitución o bien convocar a un Congreso Constituyente. Honrar la palabra empeñada”, concluyó.