Traicionando al pueblo, el congreso del estado aprueba matrimonio igualitario

Se consumó la infamia. Ignorando el sentir de su electorado, que de manera abrumadora rechaza la unión entre personas del mismo sexo, los diputados del congreso del estado de Yucatán aprobaron el matrimonio igualitario.

Ya en dos oportunidades previas, los mismos integrantes de la misma legislatura habían rechazado la iniciativa. De manera inexplicable, esta vez, cedieron a la pre$ion de agrupaciones y oscuros grupos de interés, favorables al despropósito.

Al parecer, todo fue una cuestión pactada y de mero trámite, toda vez que ninguno de los diputados se inscribió para hablar en contra de la propuesta.

Se veía venir que el tema contaba con la aprobación de varios legisladores partidarios del amor que no se atreve a decir su nombre y que forman la presente legislatura.

A diferencia de las otras ocasiones, esta vez la iniciativa contó con el apoyo de Felipe Cocoliso Cervera, coordinador de la bancada priista, que de esta manera, culmina una labor para el olvido, donde se limitó a favorecer a sus allegados y a desentenderse de las necesidades de los trabajadores al servicio del poder legislativo estatal.

Felipe Cervera de este modo, termina de enlodar un apellido ilustre, demostrando estar a años luz de distancia de su progenitor en lo político y dando el cerrojazo a una carrera que transcurrió con más pena que gloria.

No podemos dejar de mencionar lo inusitado de la complicidad de los legisladores panistas, que traicionando sus principios de doctrina, votaron a favor.

Mención especial merece la diputada Kathia Bolio Pinelo, infectada evidentemente por la ideología de género y tan mal preparada en los valores y principios del blanquiazul, que aludió la inminente dignidad de la persona, en vez de decir eminente, como plantea el ideario de Acción Nacional.

Kathia llegó a extremos deplorables, como dejarse fotografiar sosteniendo la bandera de arcoiris. Lamentable actitud populachera, en una figura ansiosa de reflectores a toda costa.

Es penoso percatarse que los integrantes de la presente legislatura no tuvieron la visión para entender que socavar el orden social establecido, es suicida en cualquier momento y lugar.

Balón para los diputados que no supieron ser leales a su electorado y sólo miraron por sus intereses particulares. La historia dará cuenta de ello y hoy por hoy, pasan a integrar un deleznable padrón de la infamia y el oprobio. Tenemos memoria y aquí estaremos para recordarle al pueblo, cuando sea preciso.

Seguimos pendientes…