Los burros muertos
Por Gilberto Lozano González
Un joven de agallas, llamado Manuel se fue al campo, cerca de donde había nacido, y compró un burro a un viejo campesino por 500 pesos.
El viejo acordó entregarle el animal, al día siguiente. Pero al día siguiente le dijo:
—Lo siento, Andresito, pero tengo malas noticias: el burro murió.
—Bueno, dijo Manuel, entonces devuélvame mi dinero. El vendedor replicó:
—No puedo. Ya me lo gasté.
Manuel le dijo: Bien, da igual, entrégueme el burro.
— ¿Y para qué?- preguntó el anciano- ¿Qué vas a hacer con él?
—Lo voy a rifar -contestó Manuel.
—¡¿Estás loco, Andrés?! ¿Cómo vas a rifar un burro muerto?
—Sencillo: no le voy a decir a nadie que está muerto, por supuesto.
Un mes después de este suceso, el campesino se encontró nuevamente con Manuel y le preguntó:
— ¿Qué pasó con el burro?
López respondió:
—Lo rifé, vendí 500 números a 20 pesos cada uno y gané 10 mil.
— ¿Y nadie se quejó? Preguntó el viejo.
—Sí, claro: el ganador -dijo Manuel- pero a él le devolví sus 20 pesos.
Manuel creció y se hizo político. Fue asesor de algunos personajes, saltó de un partido a otro hasta llegar a una jefatura de gobierno; luego se postuló a presidente en tres elecciones seguidas ¡hasta que logró ganar!
Un hombre que durante su vida no trabajó nunca, ni hizo nada productivo, que encontró la manera de decirle a cada uno lo que quería escuchar, para sacar ventaja personal, ahora es muy rico y muy poderoso, porque encontró muchos «burros muertos» en su camino, y los fue rifando a mucha, muchísima gente ingenua.
Pero lo peor de esta historia es que sigue encontrando “burros muertos” para tratar de tapar su ineptitud, su falta de preparación y de ética, al igual que la de todos los que le rodean.
Ahora quiere hacernos creer que hace falta una consulta popular para preguntarle a la gente si se debe cumplir la ley o no…
LA LEY SE CUMPLE, NO SE CONSULTA.
¡Usted, no puede dejar que le sigan vendiendo burros muertos!
Esté alerta, abra los ojos y mejor aún la mente, el criterio y el sentido común. Piense en sus hijos y en su familia. Es hora de enmendar los errores: La próxima consulta popular debe ser sobre la revocatoria del mandato, y Andrés se tiene que ir.
Usted puede ayudar a que paren de vendernos burros muertos, para empezar, compartiendo esta historia.
Dijo George Orwell:
«Un pueblo que elige corruptos, inservibles, cínicos y traidores, no es víctima, ES CÓMPLICE.”
Pudimos (como nación) habernos equivocado, pero es hora de hacer notar nuestro arrepentimiento.
Las últimas elecciones no estuvieron mal en ese sentido, pero si le quitamos el dedo al renglón, nos venderán burros muertos hasta matarnos de hambre.
Nadie debe participar como funcionario de casilla en una consulta ridícula como la que pretende enjuiciar a los ex presidentes. Basta de comprarle burros muertos a López Obrador.