No somos judas dice Dulce María Sauri respecto a las intenciones de López Obrador
La presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho calificó de “bola ensalivada y beso del diablo” que busca sembrar sospecha en el PRI, la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que para lograr una mayoría calificada en San Lázaro en favor de sus reformas constitucionales, puede negociar con legisladores de ese partido para lograrlo.
“A mí me parece que en el lenguaje beisbolero que le gusta al señor Presidente, fue un bola ensalivada que aventó, porque pudo haber mencionado a cualquiera de los otros partidos que formamos parte de la oposición, pero escogió al PRI; por eso le digo bola ensalivada”, dijo en entrevista en la sede del Senado.
“Y, además, una manera para tener una sombra sobre el partido, sobre el importante logro que la alianza opositora tuvo en relación a restablecer los equilibrios en la Cámara de Diputados y de alguna manera señalar al PRI como si fuera el judas de la ciudadanía mexicana que optó por la pluralidad, y no somos judas definitivamente”.
Aseguró que el tricolor es un partido que lucha y que tiene muy claro que la confianza que le dio la sociedad mexicana al PRI en una coalición opositora es para hacer valer la pluralidad, la diversidad y la democracia en el país.
La diputada federal del PRI, indicó que el presidente López Obrador actúa con la lógica de divide y vencerás; y la primera parte para la división es sembrar la sospecha.
«El problema central es el momento y la forma como el Presidente de la República habla de lo que hemos hecho, no sólo el PRI, los distintos partidos opositores, para alcanzar esa mayoría calificada, y la sombra de la sospecha va en el sentido de decir: al PRI lo podemos jalar cuando queramos, y ahí, el señor Presidente, con todo respeto, está muy equivocado», agregó.
Y agregó: “Podemos decirle bola ensalivada, podemos decirle beso del diablo, pero el hecho es que va hacia sembrar sospecha y esto de ninguna manera podemos permitirlo quienes somos priistas y estamos convencidas y convencidos de que el voto del pasado domingo 6 de junio fue a favor de la pluralidad de la ciudad y ese es nuestro compromiso”.
Sobre los resultados para el PRI el pasado 6 de junio, reconoció que su partido perdió 8 gubernaturas, aunque territorialmente hubo avances en el centro del país, avances obtenidos en coalición con los otros partidos políticos y en el norte del país se refrendó, en Coahuila y en Nuevo León, la presencia del PRI. Ahí ganamos 11 distritos de mayoría.
Dijo que a partir de ello se tiene que trazar una nueva estrategia y análisis crítico de cara a las elecciones del 2024 antes de buscar relevos en la dirigencia del partido.
“A ver, a mí no me parece que haya que poner la carreta por delante del burro, y para mí la carreta es la estrategia. Que después veamos con qué animales de tiro vamos a jalarla, esa es la segunda parte. Es muy fácil, porque yo ya lo viví, concentrar o desviar la atención de ese análisis culpando a personas. Primero hay que analizar por qué se dieron las cosas”, concluyó