Una Pascua Difícil
Queridos lectores y amigos:
Este año nos enfrentamos a una Pascua difícil. Dios Padre nos permitirá celebrar la muerte y resurrección de su hijo Jesús incluso en un clima de sufrimiento infinito provocado por el Covid-19, pero precisamente esta situación nos debe hacer reflexionar sobre la provisionalidad de la vida humana, sobre la necesidad de la fe y de la esperanza, nos exige estar aún más cerca de las personas que necesitan ayuda, ser más responsables y solidarios, más atentos a la unidad de la familia, más cercanos a los que sufren.
En estos momentos difíciles nuestra tarea debe ser reavivar la fe pascual, tener la certeza de una vida nueva que brota de la muerte abordada con amor y para el amor en unión con la cruz de Jesús que nos recuerda cuánto la fe y la esperanza son necesarias para superar los tiempos oscuros.
Sabemos que no es fácil. Si miramos la realidad parece que nada ha cambiado, seguimos descorazonados, cansados, los jóvenes sin perspectivas, cada vez más personas se quedan solas, atribuladas y doloridas, pero no olvidemos que la resurrección de Cristo es capaz de derribar el miedo, el sufrimiento, la muerte, las tinieblas del mal, de la maldad y de la violencia que oscurecen el horizonte humano.
La Pascua es un anuncio de esperanza consoladora y plenitud para el mundo creado y para cada hombre y cada mujer, sin excluir a nadie.
Así que ahora es el momento adecuado para reemplazar el miedo por la fe.
Que este año la Pascua nos encuentre con el corazón abierto para recibir algo nuevo que renueve nuestro corazón y reavive la paz y la esperanza.
La pandemia ha complicado aún más el trabajo de nuestro portal, que a pesar de las dificultades nunca se ha detenido.
Como portal católico, consideramos primordial poner el ejemplo, especialmente en estos días, correspondientes a la Semana Santa, que deben ser de reflexión y recogimiento.
En mérito de lo anterior, hacemos del conocimiento de nuestros lectores y amigos, que reduciremos al mínimo nuestro quehacer de lunes a miércoles y que no laboraremos de jueves a Domingo, reanudando nuestras labores con normalidad, el día lunes 5 de abril, con la alegría de la Resurrección del Señor, es decir, felices como unas Pascuas (literalmente).
Afrontemos juntos el futuro con optimismo y con la esperanza que nace de la fe, conscientes de la necesidad de permanecer unidos y seguros que el Señor siempre será nuestro guía.
Extendemos a todos ustedes, queridos amigos, hermanos, nuestros más sentidos y sinceros deseos de una Feliz Pascua de Resurrección y una nueva vida en Cristo.
Seguimos pendientes…
