Jorge Carlos Ramírez y el sueño de Wilma Marín
Dice la sabiduría popular que observando como se comporta una persona con sus padres, es posible aventurar como lo hará con su esposa.
Parangonando el modo de comportarse con los integrantes de los sectores más desprotegidos, es que podemos inferir que Jorge Carlos Ramírez Marín, si fuera electo por el pueblo, sería un buen alcalde.
La iniciativa del senador de impulsar la creación de la clínica Wilma Marín para impulsar que reciban atención los integrantes de los sectores menos favorecidos de nuestra ciudad, así lo revela.
La clínica planea sostenerse a partir de la venta de membresías (más de treinta mil), a efecto de brindar a su público usuario consulta y medicamentos a bajo costo, incluso no siendo miembro registrado del nosocomio.
Como decíamos, un político que se preocupa por atender a los que menos tienen, será alguien que también lo haga por atender todas y cada una de las necesidades de nuestra urbe
Estoy seguro de que Jorge Carlos hace esto, como una manera de rendir homenaje a la memoria de su madre (ayudando a los demás), situación que indiscutiblemente la haría sentir muy bien, si pudiera ver la labor de su vastago
Enhorabuena senador y a seguir haciendo sonreír a ese ángel que te cuida desde el cielo.
Seguimos pendientes…