La inmensa fortuna que hizo Chespirito gracias a sus personajes
Roberto Gómez Bolaños fue un genio de la comedia de humor blanco en la pantalla chica mexicana que marcó a más de una generación, sus personajes fueron muy queridos por la gran mayoría de los televidentes por su creatividad y humor blanco que demostraba en cada escena, destacan los personajes como El Chavo del 8, acompañado de los demás personajes como la Chilindrina, Don Ramón, Kiko y Doña Cleotilde, la bruja del 71.
Países de América Latina como Chile, Perú, Colombia y Brasil son de las naciones que más seguidores de Chespirito tienen, incluso se ha convertido en uno de los íconos de la cultura popular mexicana, además de los entrañables personajes como El Chapulín colorado, El Chanfle.
Tales programas de la industria que fueron transmitidos por Televisa por televisión abierta, además sus programas fueron transmitidos por todo el mundo, traducidos a más de 50 idiomas, por poco más de 50 años, gracias a la gran creatividad y habilidad de Gómez Bolaños para crear cada personaje.
Shakespeare mexicano
Mediante sus interpretaciones, con muy poco presupuesto y locaciones sencillas, demostró que calidad no es lo mismo que cantidad es por ello que sus guiones fueron considerados como grandes joyas a la altura de William Shakespeare, el director Agustín Delgado fue quien le puso el sobre nombre de Chespirito, al ser un mexicanismo cuando se refieren erróneamente a «Guiliam Checspier».
La idea principal de sus populares programas fue cuando escribió un sketch en el que el piloto cuenta la historia acerca de un niño pobre de ocho años discutiendo con un vendedor de globos en un parque, el primero personaje que inventó fue el «cascarrabias» Doctor Chapatín, haciendo una parodia a los médicos y científicos que lidian con un carácter difícil en la edad adulta.
Cabe mencionar que por truco publicitario siempre utilizó las letras CH para nombrar a sus personajes o detalles de ellos como la chiforimpula, chiripiorca o la Chilindrina, Chapulín Colorado, Chipote Chillón y Chaparrón Bonaparte, el Chanfle o Vicente Chambón, aunque hay quienes aseguran que el uso de estas letras para todo tiene un vinculo con el ocultismo y lo satánico que diversas fuentes aseguran, Roberto Gómez era muy allegado, aludiendo al «Chamuco» frase popular para referirse al Diablo o Satanás.
Satanismo y masonería
Varias fuentes aseguran que era un genio ya que su humor blanco y aparente inocencia en sus diálogos entre los personajes, tuvo la oportunidad de incluir simbología satánica vinculada a la masonería, incluso en algunos episodios del chavo del 8 aludían al diablo o encuentros ligados al ocultismo como la sesión espiritista, símbolos extraños en los menús del restaurante de doña Florinda y graffittis en la pared del lote baldio cuando el Profesor Jirafales enseñó a los niños a jugar fútbol americano.
A seis años de su muerte, a los 85 años en Cancún, Quintana Roo a causas respiratorias, su trabajo como director, actor, guionista, comediante y productor, su fortuna asciende a los 50 millones de dólares, según el portal Celebrity NEt Woth, en la que su esposa, la también actriz Florinda Meza es la heredera universal de la fortuna de Roberto Gómez Bolaños, quien por su participación como doña Florinda y la Popis, entre otros personajes, la han hecho poseedora de 20 millones de dólares.
Cabe destacar que sus hijos únicamente tiene derecho por el Chavo animado y no por las interpretaciones y los programas dirigidos por su padre, Chespirito.