Control numérico, religioso, político, económico y cultural de las personas, pretende la élite impulsora de “El Gran Reseteo”.
«El Gran Reseteo” es un proceso de transición diseñado por una financieramente poderosa élite que, al amparo de la pandemia y la supuesta defensa del medio ambiente, pretende imponer a nivel global el control económico, político, religioso, cultural y hasta de circulación de las personas, mediante la aplicación obligatoria de vacunas y chips, comenzando por los recién nacidos.
“No habrá diferencias entre humanos y objetos, porque todos vamos a tener un número, un código, un sensor. Vamos a ser parte de nuestra TV, auto, celular y el conjunto del internet de todas las cosas, todo orientado a la transmisión de los datos”, advirtió Miklos Lukacs de Pereny, filósofo político, investigador en economía y asesor de la FAO.
Ideológicamente socialdemócrata, dicha élite utiliza las más variadas y sofisticadas herramientas tecnológicas con el propósito de controlar numérica, política y mentalmente a la población, así como para reservar el manejo económico – financiero de los recursos globales a un reducido, selecto grupo de corporaciones multinacionales controladas por ella.
Los entretelones del llamado “Gran Reseteo” que se quiere asestar a la humanidad, quedan expuestos por analistas expertos de carácter internacional, convocados por AcTÚa Familia, de España, y la Agencia Católica de Noticias (ACN) de México. en el Encuentro Familia, Vida y Libertad.
Los principales promotores del “Gran Reseteo” son, significativamente, los patrocinadores globales de los programas masivos de control natal, de la legalización del aborto, la eutanasia, del ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo, el combate al ‘cambio climático’, así como del abatimiento de las fronteras, el fin de los estados soberanos y la desaparición del concepto de la nacionalidad, entre otras cosas.
Esas cúpulas de poder -quedó de manifiesto en el Encuentro “La Libertad en Juego: El Gran reseteo”, organizado por AcTÚa Familia, de España, y la Agencia Católica de Noticias (ACN) de México-, ya operan con políticas que buscan a mediano plazo despoblar al mundo para imponer, de forma más simple, mecanismos de control basados en la tecnología; su lucha está en exterminar micronegocios para tener control pleno de la economía y una de las formas de resistir a sus planes es mediante la consolidación de la célula básica de la sociedad: la familia.
En dicho Encuentro, transmitido globalmente vía Zoom (Acá), Miklos Lukacs de Pereny, filósofo político, investigador en economía y asesor de la FAO, definió al Reseteo como una transición a este modelo político, económico y cultural “que se nos avecina y que tiene como gran excusa la agenda del medio ambiente, la cual nos dice que hemos abusado del planeta tierra y que hemos depredado todos los recursos; es decir, que somos plagas por lo que debemos ser contenidos”.
Explicó que las élites metacapitalistas promotoras de “El Gran Reseteo” se hacen presentar como protectoras del planeta, del que ya se sienten dueñas.
Para alcanzar sus objetivos, dichas élites anticapitalistas perpetran un bien diseñado atentado contra los micro-empresarios, a efecto de destruir todo un emprendimiento privado y con ello generar un estado de dependencia, de menor consumo posible.
Abordar estos temas, advirtió Miklos Lukacks de Pereny, “se tilda de conspiración, pero esto se debe a que a nivel popular hay una ignorancia muy grande sobre las tecnologías, así como sobre la inteligencia artificial. De tal manera que muchos no se dan cuenta de que en los humanos serán gradualmente traspasados a la autonomía del algoritmo”.
Sobre el tema de la cotización del agua en Wall Street, el académico en Inglaterra y conferencista internacional, enfatizó que “se pretende automatizar la toma de decisiones en la economía”.
Sobre el perfil económico de los multimillonarios integrantes de dicha élite, Miklos Lukacks recordó que se hacen aparecer como “filántropos”, que “se mueven en altos niveles en el sector de la alta tecnología, como Amazon, Google, Apple, Microsoft, además de poseer y operar los llamados Fondos de Inversión a través de los cuales se apoderan del accionariado de las compañías. Son los que tienen el músculo financiero para intervenir organismos internacionales”.
A la pregunta de si cometen algo ilegal, contestó que “ahí está el truco, pues no existe una ley que le impida a Bill Gates, literalmente, comprar la Organización Mundial de la Salud, con 3 mil 400 millones de dólares; pero quien crea que este personaje es un portento de progreso moral, está en otro planeta”.
Añadió que la cadena es muy sencilla: “incentivos y desincentivos. Sí estás a favor de mi agenda te doy plata debajo de la mesa. Otro de los incentivos a políticos corruptibles es colocarlos en altos cargos públicos”.
Vislumbró que “no habrá diferencias entre humanos y objetos, porque todos vamos a tener un número, un código, un sensor. Vamos a ser parte de nuestra TV, auto, celular y el conjunto del internet de todas las cosas, todo orientado a la transmisión de los datos”.