Cecilia Patrón no aprende, ni entiende
La necedad se paga. Es una sentencia que con el transcurrir del tiempo, la vida nos confirma. La experiencia nos hace aprender de nuestras vivencias: aprendemos a valorar nuestros aciertos y nuestros errores nos enseñan y dejan valiosas lecciones. Así entendemos como funciona el mundo. Al menos es lo que sucede con la gente sensata.
Pero hay quienes no aprenden, ni entienden a pesar de los acontecimientos, a pesar de los golpes o cicatrices que quedan en el trayecto. Esa gente lisa y llanamente merece el calificativo de necia, porque a pesar de la evidencia, no razona y no discurre. Como decimos comunmente: ve la tempestad y no se hinca.
Tal es el caso de la eternamente ausente presidenta del panismo meridano y diputada por fortuna, Cecilia Patrón Laviada, que a pesar de las reiteradas muestras de rechazo y los desaires que la sociedad meridana le propina de manera sistemática, sigue obstinada en su disparatado proyecto tendiente a obtener la candidatura por la alcaldía de Mérida, tal y como podemos ver, a través de publicaciones en medios $ervile$ a sus intere$e$
Es menester admitir que Cecilia cuenta con simpatías dentro del panismo, pues ha utilizado los cargos que ha tenido para llevar agua a su molino. No obstante, si salimos hacia la sociedad en general, la cosa cambia y si algo despierta la menor de los hermanos Patrón Laviada, es repulsión y desprecio. La cantidad de memes y epítetos que su actitud le generan de parte de los habitantes de nuestra ciudad es de tomarse en cuenta. Solo ella finge demencia, por no ajustarse a sus conveniencias.
Los meridanos se lo han demostrado hasta el cansancio, a pesar de que ella se niegue a admitirlo: por eso fue derrotada de la manera más humillante por un ilustre desconocido que ni campaña hizo, cuando buscaba ser diputada federal por el tercer distrito, por eso Josué Camargo a quien ella consideraba muy poca cosa y un rival que no estaba a su altura, la hizo sudar sangre y sólo a base de marullerías e ilegalidades fue capaz de ganarle apretadísimamente, por eso la gente en las redes sociales le endilga toda clase de descalificaciones.
No sabemos a ciencia cierta quien aconseje a Cecilia de una manera que no podemos sino tildar de imprudente y temeraria, toda vez que en el remoto e improbable caso que la menor de la dinastía Patrón fungiera como aspirante a la alcaldía de nuestra ciudad, lo que espera al panismo meridano, es una derrota segura, inevitable y contundente. En el partido y en ambos palacios lo saben, hay encuestas y mediciones y es claro que a Cecilia no le alcanza, con Cecilia con seguridad no sólo se pierde, sino que al panismo le aguarda una paliza.
¿Porqué empeñarse entonces contra todo buen sentido en el absurdo afán de la candidatura? Simple, para tener argumentos para exigir la mayor cantidad de posiciones posibles, a la hora de la negociación. Esta es una táctica que tanto Cecilia Patrón como su ex cónyuge Raúl Paz acostumbran y tienen muy hecha: sobrevalorarse y exigir las perlas de la Virgen a cambio de desistir, lo mismo que algunas mujeres habitúan por táctica: negar para terminar cediendo.
La elección por venir será por muchos motivos atípica y compleja. Aquellos partidos que cometan el error de equivocarse en la elección de sus candidatos y nominen no a los mejores, sino a los favoritos de los poderosos en turno, les aguardan, se los aseguramos, clamorosos reveses.
Esperamos que los partidos en general sean conscientes de que no deben fallarle a su militancia y a la ciudadanía en general y que el panismo en particular, se percate de la trascendencia de elegir adecuadamente a sus abanderados, si acaso pretende refrendar la joya de la corona, ante el acecho de una oposición con apetito de arrebato, exacerbado por el absolutismo soterrado del discurso presidencial.
Si Cecilia Patrón quiere a su partido como tanto pregona, el único camino que tiene, es desistir de sus disparatadas pretensiones y resignarse a la idea de no ser candidata a la alcaldía, por la simple y sencilla y reiterada razón de que LOS MERIDANOS NO LA QUIEREN.
Insistimos y lo decimos con toda claridad: CON CECILIA PATRÓN LA DERROTA PANISTA RUMBO A LA ALCALDÍA DE MÉRIDA ES SEGURA.
Quien lo deba entender, que entienda.
Seguimos pendientes…