La suerte que corrieron los hijos de Porfirio Díaz
El gobierno de Porfirio Díaz es un hito en la historia de México, sin embargo, tras su renuncia el 25 de mayo de 1911, poco se supo sobre su vida en el exilio y la presencia de sus descendientes en la vida pública se diluyó. Porfirio Díaz tuvo ocho hijos reconocidos formalmente, de los cuales siete nacieron dentro del matrimonio y una en una relación extramarital. De ellos sólo tres sobrevivieron a la infancia.
Amada Díaz Quiñones
Amada Díaz fue la primera de los hijos de Porfirio Díaz y nació el 8 de abril de 1867. Su madre fue Rafaela Quiñones de quien sólo se sabe que era una mujer indígena de Huamuxtitlán, Guerrero. Cuando cumplió 12 años se mudó a la casa de don Porfirio y su esposa Delfina.
En 1888, Amada Díaz contrajo matrimonio con Ignacio de la Torre y Mier, quien se hizo famoso por el escándalo del baile de homosexuales en el que fue detenido. Cuando Díaz renunció, Amada e Ignacio acompañaron a Porfirio Díaz a la terminal de San Lázaro para despedirlo. El matrimonio permaneció en la Ciudad de México.
Tiempo después Ignacio de la Torre y Mier fue encarcelado por orden de Carranza, ya que se encontraba involucrado en el asesinato de Francisco I. Madero. Amada visitaba a su esposo en la cárcel, hasta que fue tomado como prisionero de Emiliano Zapata, quien lo trasladaba a donde él fuera. En su cautiverio, Ignacio fue abusado sexualmente por los zapatistas, hasta que en 1918 logró escapar del país. Por su parte, Amada visitó a su padre en Europa en 1913, y continuó escribiendo hasta la muerte del dictador en 1915. Amada falleció en 1962 a los 95 años de edad.
Porfirio Díaz Ortega y Luz Aurora Díaz
Deodato Lucas Porfirio Díaz Ortega fue el cuarto hijo de Porfirio Díaz y su esposa Delfina Ortega. Nació el 18 de octubre de 1873 en Tlacotalpan, Veracruz, y fue el primero de los hijos del matrimonio en llegar a la edad adulta, ya que sus tres hermanos mayores fallecieron durante la infancia. Popularmente conocido como “Porfirito“, en 1884 se trasladó a la Ciudad de México para iniciar sus estudios en el Liceo a cargo de Pedro García de León.
Debido a su mal comportamiento, en 1887 Porfirito fue internado en el Colegio Militar, lugar donde realizó grandes progresos y realizó sus estudios de ingeniería militar.
En 1900 participó con un proyecto para el monumento a la independencia, pero el ganador fue Rivas Mercado. Para 1910 fue ascendido al grado de Teniente Coronel y se enfocó en la construcción del hospital psiquiátrico La Castañeda y la Escuela Normal de Maestros en Tacuba.
Con el estallido de la Revolución Mexicana, Porfirito decidió partir al exilio con su padre. Finalmente, cuando el presidente Lázaro Cárdenas decretó la amnistía a los exiliados políticos, Porfirito regresó a México junto con su madrastra, Carmen Romero, y su esposa. Su hijo y nuera llegaron con anticipación. Díaz Ortega falleció el 28 de diciembre de 1946 en la Ciudad de México.
Por su parte, su hermana menor, Luz Aurora Díaz Ortega, se casó con Francisco Ricón Gallardo, pero mantuvo una vida discreta en la vida pública. Falleció en 1965 a los 90 años de edad.
