El origen del pleito entre López Obrador y Loret de Mola
El presidente Andrés Manuel López Obrador es una figura que levanta pasiones a donde quiera que vaya. Amado por muchos y odiado por otros, su estilo no deja indiferente a nadie. Entre sus múltiples críticos no hay ninguno tan consistente y severo como Carlos Loret de Mola, quien ha ejercido un periodismo poco cariñoso con el mandatario desde que este asumió la silla presidencial en diciembre de 2018.
Ya sea a través de sus columnas en El Universal y el Washington Post, su programa en W Radio o en la plataforma digital LatinUs, Loret ha sido incisivo con notas y exclusivas que han puesto en jaque a la llamada Cuarta Transformación. Además de lanzar dardos directamente contra el presidente, el periodista ha sido hábil para pegar a algunos de sus colaboradores más cercanos, aunque también ha recibido críticas por un estilo que algunos consideran sesgado.
El episodio cumbre de las embestida de Loret contra la 4T fue la difusión de los videoescándalos relacionados con Pío López Obrador, hermano del presidente, que llevaron el pleito a un nivel casi personal. Tal suceso y las reacciones posteriores sellaron la que quizá sea la relación más tensa entre un político y una figura mediática en México.
López Obrador no se queda atrás y en más de una ocasión ha lanzado guantazos verbales contra Loret a través de la tribuna de sus conferencias matutinas, a quien ha acusado de ser cómplice de la corrupción y creador de “montajes”, como señaló respecto a la captura dramatizada de la francesa Florence Cassez acusada de secuestro y al documental ¡De panzazo! (2012): “Aparte de sus montajes publicitarios, todo un documental en contra de los maestros, de los que se oponían a la llamada Reforma Educativa. […] Una película financiada por estos, los que están a favor de la corrupción, X. González y Loret de Mola”.
El presidente también ha lanzado insinuaciones y dudas sobre el financiamiento del portal LatinUs que actualmente tiene una producción de alto nivel y que cada vez cuenta con mayor penetración tanto en México como Estados Unidos. “Que Brozo y Loret de Mola nos digan quién pompo, cómo producen su programa”.
¿Pero de dónde viene el encono entre ambos personajes? El asunto no es para nada nuevo, y quizá a algunos sorprenda saber que el encono se ha extendido por alrededor de 15 años, desde que en 2004 Loret asumió la conducción de Primero Noticias, el noticiero matutino de Televisa.
Loret de Mola llegó a la televisión en momentos determinantes para la carrera del tabasqueño, en su último tramo como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal y durante su campaña rumbo a la presidencia en las elecciones de 2006 que terminaron en una fuerte polémica con el triunfo por un margen reducido del candidato del PAN, Felipe Calderón, que López Obrador denunció por supuestamente ser producto de un fraude.
El rifirrafe llegó al momento más intenso cuando finalmente Loret y Andrés Manuel se vieron cara a cara en el set de Primero Noticias en 2008. Hasta la fecha, esa entrevista es un parteaguas en lo que respecta a la relación de los políticos con los medios de comunicación ya que lo ocurrido ante cámaras lejos de ser un ejercicio periodístico se volvió un duelo de poder.
El documento audiovisual está disponible en Youtube, en donde hace tiempo fue subido por el propio Loret en su canal oficial. La entrevista es por demás interesante y ninguno de los dos puede disimular la aversión que sienten por el otro. Del lado de Loret el lenguaje corporal delata su agresividad y búsqueda por golpetear al tabasqueño, mientras este último se nota tenso, incómodo, hasta con dejos de odio hacia su interlocutor.
Lo más gracioso es que la entrevista comienza con una breve plática sobre deporte, en la que Loret se muestra “simpático” con Andrés Manuel al preguntarle sobre su tema favorito: el béisbol. El entonces perredista dice que le va a los Cardenales en la Serie Mundial que se llevaría a cabo por esas fechas. Luego pasan a hablar sobre el despido de Hugo Sánchez como entrenador de la selección mexicana, quien para López Obrador “es el mejor futbolista en la historia de nuestro país”.
A partir de ese punto, Loret deja la civilidad y pasa al ataque. Durante casi 40 minutos el periodista bombardea al excandidato a la presidencia y con todo un arsenal de preguntas y de contraargumentos cuidadosamente diseñados, pone en dificultades a Andrés Manuel quien insiste en su deseo por reformar el país y que más allá de todo tiene una autoridad moral de la que carecen sus adversarios, además de recalcar lo parcial que Televisa ha sido respecto a su trato con los gobiernos en el poder. Aquí este momento:
En el diálogo Loret incluso raya en lo agresivo al evidenciar las contradicciones de López Obrador y tirar ironías e interrupciones constantes a su entrevistado, todo con temas de fondo como los conflictos internos del PRD, el caso de Bejarano y la controvertida “presidencia legítima” que estaba en boga en esos días. Por si fuera poco, Loret tenía preparado videos y extractos de un libro de Andrés Manuel que sacaba a relucir cada que escuchaba alguna inconsistencia, las preguntas eran trampas en las que su invitado caía. Al anunciarle que quiere hacer una revisión de parte de su libro, López Obrador intentó anticiparse con una explicación, a lo que el periodista le interrumpió: “tranquilo, tranquilo, tss, ya habló usted mucho”. Este es justo el momento:
Al finalizar la conversación, López Obrador le pide a Loret abrir su espacio para que los opositores a la privatización de Pemex pudieran dar sus puntos de vista, a lo que Carlos responde: “se acaba usted de aventar casi 40 minutos de entrevista, espero que no le parezca poco”, a lo que Andrés Manuel revira: “después de año y medio, me debías un poquito de tiempo y me sigues debiendo”; el conductor contesta entre risas: “usted no quiso venir, aquí lo invitamos cuando hay nota y le hacemos entrevista, no spot”. Así fue:
El balance de ese ese programa es ambiguo. Los seguidores de López Obrador ven en él una muestra de la mala fe de Loret de Mola, mientras que los detractores de la 4T encuentran una prueba fehaciente de las inconsistencias en el discurso del controvertido político mexicano. Una cosa es segura, la relación entre ambos no volvió a ser igual, pues dejaron la diplomacia que regularmente se acostumbra entre la prensa y la clase política.
En aquel momento Loret de Mola estaba en las nubes conduciendo uno de los noticieros más vistos de la televisión nacional. López Obrador tenía ante sí un panorama obscuro tras una dolorosa derrota y un futuro incierto en la política. Pero el paso del tiempo lo cambió todo. Dos elecciones después, López Obrador consiguió su anhelado triunfo como presidente, mientras que Loret de Mola tuvo que hacer una especie de exilio voluntario rumbo a Estados Unidos.