China intensifica la guerra dialéctica en la ONU, y advierte a EE.UU. que “se aparte del Abismo”
Por Stefano Gennarini, J.D. | Octubre 29, 2020
Zhang Jun , Embahador chino en la ONU
NUEVA YORK, 29 de octubre (C-Fam). La guerra retórica entre Estados Unidos y la China comunista se intensifica a ritmo acelerado.
La administración Trump ha condenado repetidamente el tratamiento que China da a los musulmanes uigures, incluido el control coercitivo de la población. El embajador de China en la ONU contraatacó el pasado 6 de octubre, martes, en el comité de la Asamblea General para la política social. Estas fueron sus palabras: “Renuncien a su arrogancia y a sus prejuicios, y retírense ya del borde del abismo”. El embajador Zhang Jun calificó la política exterior estadounidense como “despreciable” y acusó al gobierno de EE.UU. de cometer crímenes contra la humanidad.
El intenso debate fue el último de una serie de acaloradas sesiones diplomáticas mantenidas durante las últimas semanas entre EE.UU. y China en la ONU, incluso en el Consejo de Seguridad de la misma. Al igual que los anteriores encuentros, fue coordinado con antelación, lo que demuestra que la postura diplomática de EE.UU. y China ha pasado a ser una confrontación permanente y abierta.
La semana pasada China declaró a la agencia de noticias Reuters que EE.UU. estaba tratando de llevar al mundo de vuelta a la “época de la selva”.
Esta semana, China acusó a los EE.UU. de encubrir las violaciones de derechos humanos a nivel nacional. Jun habló de “la discriminación racial y la violencia sistemática ejercidas en EE.UU. tanto en los sistemas judiciales como en la aplicación de la ley”, y llamó la atención sobre las protestas de Black Lives Matter que se han extendido en todo Estados Unidos en el presente año 2020. Estados Unidos “debería permitir respirar a su pueblo”, añadió.
Kelly Craft, embajadora de EE.UU. ante la ONU, repudió la declaración de Jun como un “intento de desviar la atención” de los abusos de derechos humanos que se cometen en China. “La crueldad de Beijing está claramente expuesta a los ojos del mundo”, declaró.
Reiteró su preocupación por la imposición del aborto forzado y la esterilización que hace el Partido Comunista Chino sobre las minorías uigures. Se hizo eco de la declaración que Betsy DeVos, Secretaria de Educación de los Estados Unidos, pronunció la semana pasada durante un acto conmemorativo de la Conferencia de Beijing de 1995 sobre la Mujer.
El Secretario de Estado Mike Pompeo denunció, en un discurso pronunciado en el Instituto de Política Familiar de Florida, los abusos de los derechos humanos cometidos contra el pueblo chino.
Cuba fue portavoz de los 45 países que defienden a China, a pesar de que la situación en Xinjiang ha sido ampliamente calificada como “genocidio”.
Pakistán fue secundado por 55 países al defender en una declaración las prerrogativas que China tiene en Hong Kong. Aunque la actuación del Partido Comunista Chino en Hong Kong viola sus acuerdos con el Reino Unido, esta declaración calificó cualquier intento de interferencia como una violación del derecho internacional. Demostrando el notable aumento de la influencia de China, a esta última declaración se unieron varios países de mayoría musulmana.
Esta sólida muestra de apoyo ayudará a China a jactarse de su influencia y a reforzar la argumentación que está construyendo para ser vista como garante del multilateralismo frente a la acción unilateral de Estados Unidos. Como informó la agencia Reuters, la tensión geopolítica entre China y EE.UU. está creciendo a pasos agigantados.
En cambio, sólo 38 países se sumaron a una declaración presentada por Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido el mismo día, en la cual se denunciaba la situación imperante en Xinjiang y Hong Kong, los campos de reeducación de los uigures y el “control forzado de la natalidad, incluida la esterilización” de las minorías existentes en China. En la declaración de Alemania, a la que se sumaron varios países de la Unión Europea, no se mencionó el aborto forzoso.