¡Fuera máscaras Huacho!

Nuestras fuentes de la Secretaría del Bienestar nos informan que ese traidor sistemático llamado Joaquín Díaz Mena anda desesperado buscando candidato a la alcaldía de Mérida, no precisamente con la intención de ganar la contienda, sino por el contrario, pretende un candidato sin posibilidad alguna de sobresalir.

Como ya habíamos comentado con anterioridad, Huacho es el sirviente que la familia Patrón Laviada tiene en MORENA. En tal virtud y apostando porque Cecilia Patrón pudiera ser la candidata blanquiazul, Díaz Mena acordó con la menor de los hermanos de la dinastía Patrón Laviada poner un candidato inofensivo, anodino e irrelevante, que le permita a la actual presidenta del panismo meridano, alzarse con el triunfo.

Huacho Díaz, eterno traidor, no está pensando en jugar a ganar, sino todo lo contrario, quiere que MORENA pierda Mérida para seguir haciendo de las suyas, acomodando a sus amigos en las delegaciones federales sin que nadie le haga sombra. Incluso ya acordaron los moches que quiere, en caso de ganar la alcaldía Cecilia, que dispuesta a todo por ser candidata, vendería su alma al diablo para ganar.

Huacho anda enloquecido, molesto y preocupado. Nos cuentan que no duerme porque el rumor de las aspiraciones de Ismael Peraza Valdez lo altera en grado sumo. Y es que Huacho sabe que Echaniz, como lo conocen sus amigos, es un político territorial, honesto, carismático y con arraigo popular, todo aquello que él no es y que no podrá ser jamás, porque hay cualidades que no se compran en botica; y al que Huacho no quiere dejar pasar porque sabe que lo borraría del escenario político.

Huacho anda comiendose las uñas, los nervios no lo dejan dormir, teme que Ismael Peraza pueda tener éxito y lograr ser candidato. Su preocupación es que no tiene manera de evitarlo, porque Echaniz es militante del partido y tendría todo el derecho de aspirar a obtener la nóminación por el partido granate.

Por eso, Huacho se ha preocupado y ocupado en buscar un candidato a como de lugar, quiere al que sea, menos a Ismael Peraza. Esta obsesión es a tal grado, que Huacho está dispuesto a traicionar a MORENA, acordando con el PAN y con Cecilia Patrón Laviada.

Y el acuerdo con Cecilia Patrón, para poner un candidato irrelevante, gris, sin posibilidad alguna de ganar, implica favorecer la llegada de Oscar Brito Zapata como candidato de MORENA.

Oscar Brito Zapata, empleado de CONAPESCA, para empezar, ni siquiera es meridano, sino Progreseño. Es un personaje joven y sin experiencia, ni capital politico. Es un ingenuo al que Huacho ha lavado el cerebro y pretende engañar para que compita.

Oscar quizá no sepa que está siendo utilizado para los objetivos que pretenden los traumas y complejos de Joaquín Díaz Mena, un individuo que no vacila en utilizar a la gente y aprovecharse de su buena fe, para satisfacer sus perversas intenciones.

¡Fuera máscaras Huacho! Joaquín Díaz Mena quiere influir en la elección de candidato de MORENA y quiere imponer un candidato cómodo para sus ambiciones y que facilite el triunfo de Cecilia Patrón, si llegara a ser candidata panista.

¡Fuera máscaras Huacho!, digámoslo claro: Díaz Mena esta trabajando para el PAN y no para MORENA, por eso los los militantes de la cuarta transformación no deben permitir la intromisión de un individuo semejante, que tanto ha demeritado la imagen del gobierno federal en el estado y elegir un candidato con arraigo popular, para poder competir en los próximos comicios y no ser víctimas seguras.

Seguimos pendientes…