Después de la Lluvia
Termina de llover, breve es la luna,
tu rostro es una hoguera hacia lo lejos;
la noche se resbala en tu cintura,
tus manos acarician el silencio.
Tus ojos enlutados me dibujan,
conjuros ancestrales y secretos;
tu cuerpo es un acorde en la penumbra,
tu piel es la obertura del concierto.
El mar es una rima de Neruda,
que inunda con sus olas, tu cabello;
tu boca es una ruta que preludia
amor para el que siga su sendero;
por eso, las estrellas se deslumbran,
al ver la pirotecnia de tus besos…
Jacobo Niebla