Denuncian trabajadores del INCAY múltiples irregularidades del director general, Jorge Alberto Canul Moguel
Como ya anteriormente había publicado NOTIREDMERIDA, el INCAY es una cloaca de corrupción e irregularidades, que comienzan desde la cúspide de la pirámide jerárquica. En tal virtud, más de sesenta trabajadores sindicalizados de la referida dependencia, exigieron la intervención inmediata de las autoridades estatales.
El día de hoy, un grupo de trabajadores sindicalizados del INCAY denunciaron que los responsables de la dirección, de un día para otro, les retiraron diferentes apoyos: comenzando por el económico, pasando por el de transporte y finalizando por el de comida.
Los quejosos realizaron una marcha rumbo a palacio de gobierno, para solicitar una audiencia con las autoridades y poner al descubierto las arbitrariedades perpetradas por el titular del INCAY, Jorge Alberto Canul Moguel, a quien responsabilizan directamente de todos los abusos que se han cometido desde hace mucho tiempo atrás contra decenas de trabajadores.
Además de los abusos en el retiro de viáticos y comida, los trabajadores manifestaron que les ampliaron sus jornadas de trabajo, situación que representa una abierta y flagrante violación a sus derechos laborales.
Los manifestantes exhibieron en diversos carteles, las vejaciones que sufren de manera cotidiana. Al llegar a palacio, una comisión integrada por Roque Eleazar Galaz Cauich, Sergio Gaspar Manzanero Carrillo y Virgilio Us Quetzal fueron recibidos por Silvia Bolio, empleada de la subsecretaría de asuntos religiosos, para escuchar sus planteamientos y demandas, mismas que dejan al descubierto el mal manejo de la institución a cargo de Canul Moguel y dejan entrever el favoritismo y malos manejos prevalecientes.
Finalizada la audiencia, uno de los trabajadores que realizaron la manifestación calificó como una burla de parte del gobierno del estado que sus compañeros hayan sido recibidos por una funcionaria subalterna de la subsecretaría de asuntos religiosos, instancia que no tenía arte ni parte para conocer del asunto.
«Con el gobierno del estado y Vila, no nos queda más remedio que encomendarnos a Dios, a ver si nos hace el milagro de arreglar nuestros problemas, masculló con una mezcla de tristeza y coraje, pero en las elecciones que vienen, nos desquitaremos» , finalizó.
Seguimos pendientes..