La Junta Local de Conciliación y Arbitraje no da un golpe
La emergencia sanitaria no implica la no existencia de conflictos obrero-patronales. Antes bien, la necesidad urgente de dinero de parte de los trabajadores y de evitar gastos innecesarios, que tienen los patrones, puede contribuir al surgimiento de controversias, que hacen importante el papel de la autoridad para dirimirlas.
En mérito de lo anteriormente consignado, es que con el pretexto de la emergencia en materia de salud y para prevenir contagios dicen, resulta increíble que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje haya decidido no dar un golpe, provocando un atraso considerable en la sustanciación de las controversias entre patrones y trabajadores, muchos de los cuáles, están a la espera de un laudo, para poder solventar distintas necesidades.
De tal suerte, desde el día 30 de junio, hasta el 3 de agosto, salvo disposición en contrario, el titular de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, Armando Agustín Aldana Castillo, decidió que los empleados de la dependencia a su cargo, no darían un golpe. Ni siquiera diseñó un rol de guardias para ir recepcionando o resolviendo los asuntos más urgentes. Olímpicamente determinó bajar la cortina y todo mundo de vacaciones.
Atención abogado Ricardo Ávila Heredia, atención licenciado Mauricio Vila Dosal, ustedes como responsables de dos de los poderes más importantes de nuestra entidad, tienen la obligación de llamar a capítulo a estos zánganos y ponerlos a trabajar, que para eso se les paga un sueldo, a costillas del erario público, por el desempeño de una labor, que evidentemente no están cumpliendo.
Seguimos pendientes…
Hasta ahora sigue igual, puras largas lo que genera sospechosismo de que el gobernador tiene metido las manos en la junta y están atrasando los procesos