Informe de la ONU condena la terapia de conversión para la homosexualidad

NUEVA YORK, 5 de junio, (C-Fam) Un representante de las Naciones Unidas ha publicado un informe severo condenando la terapia de conversación para aquellos con deseos y comportamientos sexuales no deseados, generalmente relacionados con la homosexualidad.

El “Informe sobre la terapia de conversación” fue elaborado por Víctor Madrigal-Borloz de Costa Rica, el experto independiente de la ONU para la Orientación sexual e identidad de género, que en el pasado trató de castigar a los oponentes religiosos de la agenda homosexual.

El propósito del informe es exhortar a los gobiernos a prohibir que los médicos ofrezcan, y que los pacientes busquen, este método particular de tratar los sentimientos no deseados, algo que está sucediendo en todo Estados Unidos y en varios países del mundo.

La naturaleza ideológica del informe queda demostrada al referirse a los médicos que practican esta terapia como “criminales”, insinuando que están cometiendo un delito. El informe hace referencia a cargos desmentidos de que algunos terapeutas practican lo que se conoce como terapia de “aversión”, incluyendo el uso de descargas eléctricas en los pacientes.

El informe también acusa a la práctica de dicha terapia de conversación de ser una violación de los derechos humanos, aunque no hay un acuerdo sobre los derechos humanos que mencione la “orientación sexual” o la “identidad de género”, a pesar de que dicho acuerdo ha sido durante mucho tiempo un objetivo de los defensores de los derechos de los homosexuales y transexuales en la ONU.

Madrigal-Borloz parece haber aceptado el argumento de que las personas que buscan ayuda con acciones y deseos no deseados son participantes no dispuestos que están siendo forzados a la terapia por sus padres u otros. Los terapeutas que practican este tipo de terapia están interesados en aclarar que no aceptan pacientes que hayan sido forzados. Ellos creen que la fuerza no sólo está mal sino que además no funciona. En cualquier situación de terapia, especialmente si va a haber algún progreso, los pacientes deben querer cambiar y buscar el cambio por sí mismos. Mientras que muchas de estas leyes se enfocan en los menores, algunas lo prohíben también para los adultos.

El informe se basa en la noción de que la homosexualidad y el transexualismo no están sujetos a cambios, que esos deseos y comportamientos son innatos y por lo tanto inmutables. Pero, incluso los investigadores a favor de los homosexuales admiten que la homosexualidad es bastante variable. Lisa Diamond de la Universidad de Utah, que se identifica como lesbiana, publicó un libro entero sobre el tema llamado “Fluctuación Sexual”. Una pregunta que Madrigal-Borloz aparentemente no plantea en el informe es: si el deseo sexual puede cambiar, ¿por qué no puede una persona buscar ese cambio con ayuda profesional?

Los terapeutas católicos conectados a la organización llamada Courage argumentan que “cambio de orientación sexual” es un término equivocado ya que sólo hay una orientación y es entre hombres y mujeres como lo demuestra la naturaleza. Sostienen que la sexualidad puede ser confusa por diversas razones psicológicas y que la terapia se utiliza para que el paciente regrese a lo que pretendía la naturaleza.

Cabe señalar que los que se oponen a la terapia de conversación han argumentado que dicha terapia es física y psicológicamente abusiva. Los terapeutas han respondido insistiendo en que no es más que hablar como sucede en casi todas las consejerías psicológicas. Los terapeutas también dicen que nunca se ha prohibido ninguna otra razón para la terapia de conversación. Ellos están entrenados para acompañar al paciente y si algo le molesta, no importa lo que sea, trabajan para ayudar al paciente a superar lo que le molesta.

El Dr. Robert Spitzer, profesor de psiquiatría desde hace mucho tiempo en la Universidad de Columbia y ex director de la Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association), participó en el cambio del manual de diagnóstico de la profesión de psicología a favor de la homosexualidad. Sin embargo, publicó un artículo en 2003 que mostró que bajo ciertas circunstancias la terapia de conversación ayuda a la gente a superar los deseos y comportamientos homosexuales no deseados