La contratación de médicos cubanos enciende las alarmas respecto de la orientación socialista de López Obrador
Al igual que Chávez, AMLO es aficionado a la demagogia y a fomentar el odio hacia los empresarios”, sentencia en un inicio un artículo del diario estadounidense The Wall Street Journal, que analiza la contratación de cientos de médicos cubanos, por parte del gobierno mexicano, para hacer frente a la crisis sanitaria por el COVID-19. Entre otras cosas, subraya que con esta decisión el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se muestra más compatible con un gobierno del tipo socialista, régimen distinto al democrático que aseguró mientras estaba en campaña.
La contratación de 585 médicos y enfermeras fue posible por un acuerdo que firmaron entre el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la Secretaría de Salud capitalina y la Secretaría de Administración y Finanzas, para la atención de pacientes con coronavirus. El Insabi destinó USD 6.2 millones.
En un artículo titulado “Brigadas médicas cubanas a México”, empieza con la comparación de López Obrador con el dictador venezolano Hugo Chávez, señalando que decisiones como esta del personal médico de Cuba, “avivan aún más los temores de que el presidente tenga una agenda antidemocrática oculta”. Y recuerdan que el fallecido Hugo Chávez, luego de ser elegido democráticamente, convirtió a Venezuela en una dictadura.
“Una de las razones por las que las ‘brigadas’ médicas cubanas están sorprendiendo a los mexicanos es que Cuba tiene la reputación de enviar personal médico al extranjero para realizar trabajos para los que no están capacitados. Al mismo tiempo, La Habana también tiene un historial de uso de la enseñanza, el trabajo social y la atención médica como cobertura para difundir el castrismo y construir redes de inteligencia en países democráticos”, apuntan.
Cabe señalar, precisamente sobre el tema de falta de personal médico capacitado, que los médicos mexicanos que ya se encuentran trabajando con los cubanos reclamaron que estos ni siquiera son especialistas; se niegan a seguir protocolos establecidos por los nosocomios; y reciben más recursos de alimentación que los elementos nacionales.
Por otro lado, se señala el carácter hermético con que La Habana siempre ha manejado estas exportaciones de médicos.
“Otra objeción es la falta de transparencia. La Habana se ha beneficiado durante décadas de sus trabajadores exportados y les ha pagado una miseria. No se sabe si eso es lo que está sucediendo aquí, porque los términos del acuerdo entre México y Cuba no se han hecho públicos”.
El texto recuerda que el medio de comunicación independiente cubano “Diario de Cuba” informó el 8 de junio que había “obtenido detalles de un contrato” firmado por Cuba, el Instituto de Salud para el Bienestar de México y el gobierno de la Ciudad de México. Según sus términos, los médicos y enfermeras cubanos están trabajando en hospitales de la capital mexicana con un contrato que cubre a 585 trabajadores con un precio de alrededor de 6.2 millones de dólares.
Y agregan también que Oliva López Arellano, secretaria de salud de la Ciudad de México, aseguró que facilitaría al medio cubano una copia del contrato; hasta el momento lo siguen esperando.
“¿Paga México directamente a los trabajadores o se envía el dinero a La Habana?”, es una de las cuestiones que se plantean, indicando que de ser el segundo caso, iría totalmente en línea con las misiones de exportación médica que Cuba ha estado ejecutando durante muchos años en toda América Latina. Al controlar la nómina, “La Habana ha podido reducir el pago a los trabajadores y quedarse con la mayor parte de los ingresos”.
Mary Anastasia O’Grady, la autora de dicho texto, recuerda que en enero pasado ella misma informó sobre cuatro médicos cubanos que habían escapado del programa en que estaban en Brasil y ahora están demandando a la Organización Panamericana de la Salud por ayudar a Cuba a mantenerlos en una esclavitud efectiva.
“López Arellano le dijo al Diario de Cuba que los médicos que participan en la misión lo hacen voluntariamente. Sin embargo, los médicos que huyeron de Brasil dicen que los cubanos tienen pocas opciones cuando el régimen les pide que se vayan al extranjero. La negativa señala el final de una carrera”, reseña el artículo, recordando que los médicos desertores alegan que sus salarios, establecidos por Cuba, los mantuvieron en la pobreza y sus cuidadores cubanos les negaron el derecho a mezclarse con los locales y entrar y salir cuando quisieran. También se les ordenó compartir propaganda del régimen con sus pacientes.
El texto también hace hincapié en que, aunque Cuba compensara a dichos trabajadores en México de manera justa, queda una gran cantidad de preguntas sin respuesta sobre por qué López Obrador los ha reclutado.
Y finaliza al concluir: “Muchos mexicanos creyeron en la palabra de AMLO cuando dijo que era demócrata. Pero al no ser transparente sobre este acuerdo con Cuba, socava esa afirmación”.
Buenísimo el articulo. Reciba un cordial saludo.