José Luis Peniche Patrón y sus transas en el ISSSTE
En días pasados publicamos notas donde dimos a conocer las tropelías que realiza en la delegación estatal del ISSSTE, su delegado José Luis Peniche Patrón, un verdadero pillo de siete suelas, que accedió al cargo, según dice él, por la relación afectiva que mantiene su hermano Noé con el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
Ya es del dominio público la manera tan irresponsable en que Peniche Patrón ha procedido en lo concerniente al contagio del virus del COVID-19 entre diversos empleados de la dependencia a su cargo, simulando suspender actividades para desinfectar las instalaciones, cosa que no ha sucedido, pues los trabajadores han sido amenazados para continuar asistiendo a sus labores, a pesar del riesgo para su salud que esto implica.
A raíz de nuestras publicaciones, empleados de la referida dependencia federal se pusieron en contacto con NOTIREDMERIDA, para dar a conocer otras irregularidades, como la falta de fondos para la adquisición de medicamentos para enfermedades como hipertensión y diabetes, debido a que el delegado, aseguran, se apropia ilegalmente de esos fondos.
También nos dieron a conocer casos de evidente favoritismo, cometidos por el delegado Peniche Patrón, que ha traído a trabajar de entidades vecinas, a amistades suyas, situación que contradice las políticas institucionales y la línea ideológica planteada por el gobierno federal.
Pero el colmo ha sido, cuando nos hicieron llegar documentos oficiales que prueban plenamente conductas francamente delictuosas de parte del delegado estatal, toda vez que implican dejar de cumplir con un proveedor privado, el pago de un total de seis eventos, poniendo en entredicho el prestigio de la dependencia ya multicitada, sino cometiendo un atentado contra el patrimonio y los derechos e intereses de la empresa, que cometió el error de confiar en una institución que creyeron seria y honesta. Procedemos a dar a conocer lo sucedido:
En el periodo comprendido de los meses de junio a agosto de 2019, el ISSSTE solicitó a uno de sus proveedores, la empresa AZ EVENTOS, la realización de diversas actividades, que implicaron diversos conceptos: desde la impresión de mantas, hasta la renta de equipo de sonido y mobiliario diverso, para la realización de diversas actividades: el convivio del FOVISSSTE, realizado el 25 de junio de 2019, para 25 personas, que implicó rentar sonido y mobiliario, el convivio denominado Palomas de la Paz, realizado el 28 de junio de 2019 en la ex peni, que implicó igualmente renta de equipo de sonido y mobiliario para veinte personas, el convivio Bicentenario, realizado el día 28 de junio, que significó igualmente renta de sonido y mobiliario para 25 personas, la carrera CORRISSSTE, realizada el 6 de julio de 2019, verificándose del fraccionamiento Las Américas de esta ciudad, a la vecina ciudad y puerto de Progreso, que implicó entre otras cosas, rentar equipo de sonido y mobiliario para 200 personas, el torneo FUTBOLISSSTE, realizado el dia 13 de julio de 2019, donde de igual modo, debió rentarse entre otras cosas, equipo de sonido y mobiliario para 200 personas y el programa recreativo-vacacional 2019, realizado del 15 de julio al 2 de agosto de 2019, debiéndose rentar entre muchas cosas, sonido y mobiliario para cien personas.
Cabe destacar que los referidos eventos implicaron otros gastos que corrieron a cargo de la empresa AZ EVENTOS, tales como impresión de mantas, compra de trofeos y balones, pagos de arbitrajes, compra de agua, renta de albercas portátiles y otros más.
Cabe mencionar que los eventos antes mencionados, salieron a pedir de boca, como consta con la evidencia gráfica, pues fueron realizados con la seriedad y profesionalismo que caracterizan a la multicitada empresa, una entidad que goza de bien ganado prestigio entre sus pares y clientes
El problema surgió cuando el proveedor (la empresa AZ EVENTOS) trató de cobrar lo que correspondía a los servicios prestados, porque la dependencia empezó a darle largas y a echar mano de diversas argucias, como cambiar los conceptos, obligando a refacturar, situación que retrasa de manera consecuente, el pago, cuando se maneja por los canales burocráticos ordinarios (como sucedió en este caso).
Ahí comenzó el calvario para Henry Cetina Cámara, representante de la empresa AZ EVENTOS, pues le empezaron a dar evasivas y a enviarlo de un lado a otro, debiendo tratar de inicio con funcionarios subalternos, pasando por el subdelegado de prestaciones, Oswaldo Ortiz Matú, hasta terminar con el delegado, José Luis Peniche Patrón, quien le indicó que para poder pagarle, la dependencia debía elaborar un contrato, pero que no era posible, toda vez que estaban fuera de tiempo, por haberse verificado los eventos.
Al expresarle Cetina Cámara su indignación por la manera en que habían abusado de su buena fe, el venal funcionario con descaro absoluto le dijo, que si le daba la mitad de lo que se le debía (más de sesenta y tres mil pesos), con mucho gusto veía que saliera su cheque. Por supuesto, lo mandaron a visitar la hacienda de López Obrador.
Empleados de la dependencia que solicitaron el anonimato, nos dijeron que tal es el modus operandi de Peniche Patrón y que se ha vuelto pan de cada día. Nos refirieron que a diferencia de lo acontecido con AZ EVENTOS, el representante de una empresa transportista que les rentó camiones, si accedió a dar moche y una semana después, le fue entregado el cheque de su pago.
Es vergonzoso para el gobierno federal tener entre sus filas, un individuo de semejante calaña, que a base de terror, influyentismo y prepotencia, ha convertido una institución tan noble, en una verdadera cloaca de corrupción y malos manejos.
La pregunta que nos hacemos es hasta cuando el gobierno federal y los flamantes funcionarios de la llamada cuarta transformación seguirán fingiendo que no pasa nada y diciendo que la gente está feliz con su quehacer.
Seguimos pendientes…