La hipocresía y doble discurso de Julián Zacarías
Anteriormente habíamos dicho a nuestros lectores que Julián Zacarías es un individuo sin calidad moral, que llevado por su codicia personal y su ambición desmedida de poder, se porta como tirano de aldea.
Lo que jamás supusimos, es que en un plazo tan corto, tuviéramos fundamentos reales para probarlo a nuestros lectores. A continuación, se los damos a conocer:
Habitantes del fraccionamiento Flamboyanes del vecino puerto, se comunicaron con nosotros, para darnos a conocer el caso de una planta encargada de la fabricación de cemento, que labora indebidamente, contradiciendo abiertamente el discurso del alcalde progreseño, que hace tanto énfasis en promover el aislamiento social, como medida para evitar los contagios por COVID-19.
Nuestros informantes nos comentan, que la cementera experimentó muchos problemas para poder contar con el permiso municipal de uso de suelo, requisito que finalmente cumplió, pero que a partir de haberse declarado la contingencia sanitaria en vez de cesar sus actividades al tratarse de una entidad, cuyo funcionamiento no es de primera necesidad, continuó laborando.
Lo peor de todo, es que la empresa cementera amenaza a los trabajadores con despedirlos si no continúan asistiendo a sus labores, situación que en las presentes circunstancias (fase tres de la pandemia, o sea dispersión comunitaria) pone en riesgo evidente la salud y la vida de los empleados de la negociación.
Para colmo, nos comentan, la empresa no paga a tiempo y aprovecha cualquier circunstancia, para hacer descuentos a sus trabajadores, buscando erogar la menor cantidad posible de dinero.
La empresa a la que hacemos alusión, nos informan nuestras fuentes, que reiteramos, solicitaron por obvias razones el anonimato, es Cementos Fortaleza, empresa que es público y notorio, funciona con la complacencia del ayuntamiento de Progreso, que no ha hecho nada para proteger la salud de sus empleados, dejando muy claro lo mentiroso e hipocrita del discurso de Julián Zacarías, que suponemos a cambio de que se hace de la vista gorda.
En caso de algún contagio de coronavirus al no suspender labores o algún deceso a consecuencia del virus, es indudable que el ayuntamiento de Progreso y en particular el alcalde de dicha ciudad y puerto, Julián Zacarías Kuri, serán solidariamente con la empresa, responsables de los óbitos. Lo dejamos en claro, por si hay en lo porvenir que deslindar responsabilidades legales.
Julián Zacarías Kuri es un hipócrita, un mentiroso, un bribón al que le tiene sin cuidado la salud de su pueblo y al que solo interesa saciar sus ambiciones personales de riqueza y poder, a costa incluso de la salud y vida de sus gobernados. Esto lo deja de manifiesto.
Seguimos pendientes…