Criminal burocratismo del yucateco director de la COFEPRIS, impide fabricación en masa de ventiladores destinados a la atención de pacientes con Covid-19
Por: Narciso Alejandro León Martínez
El mediocre burocrático médico yucateco director de COFEPRIS, José Alonso Novelo Baeza, frena la producción de ventiladores de Volkswagen y de otras empresas mexicanas para favorecer al corrupto León Manuel Bartlett Álvarez.
Novelo Baeza, alias «Bayon», es un mediocre médico yucateco que en su natal Mérida nunca pasó de perico perro, pero que su constancia como borrego político de AMLO durante los 18 años de campaña, lo llevaron de aguador del primer mandatario y matraquero oficial, a la dirección de la COFEPRIS y ahí están los resultados de la ineptitud e improvisación médica.
Volkswagen de México se ocupan de sumar a la atención médica insumos hospitalarios que cumplan con altos estándares de calidad para hacer frente a la emergencia nacional, hay otros como León Bartlett Álvarez, cuya empresa Cyber Robotics Solutions vendió el artefacto de asistencia respiratoria más caro del país.
Estos respiradores o ventiladores fueron vendidos por el júnior del director de la CFE y ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlet Díaz en un millón 550 mil pesos, según una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
A su vez, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) se ha visto lenta y muy burocrática y al final criminal al no aprobar el uso de los respiradores elaborados por cinco instituciones y empresas mexicanas o asentadas en México.
Entre ellas se encuentra la armadora alemana, cuyo presidente del Consejo Ejecutivo en México, Steffen Reiche, presentó recientemente los primeros 50 dispositivos de asistencia respiratoria elaborados en la planta de Cuautlancingo
Respiradores mecánicos, los cuales serán donados a los hospitales donde se requieran para la atención de pacientes con Covid-19, precisamente en un estado como es Puebla, donde la pandemia golpea con todo a los habitantes de esa entidad.
«Nuestros ingenieros desarrollaron en cinco semanas un dispositivo de asistencia respiratoria. Lo hemos estados perfeccionando y hemos estado tratando que sea aprobado por la Cofepris para su uso”, compartió Reiche.
Los días pasan, los contagios incrementan y la pandemia avanza en Puebla y México, y la COFEPRIS no ha flexibilizado sus lineamientos para la aprobación del uso de esos y otros respiradores.