A Cecilia Patrón ya le hizo mal la pandemia y solo busca llamar la atención

Ante la falta de resultados y debido a lo paupérrimo de su gestión, pues nunca está donde debe y a la hora precisa, Cecilia Patrón Laviada, eterna presidenta ausente del comité municipal del PAN meridano, ya no sabe que hacer o que decir, para llamar la atención.

En efecto, tal parece que a la sempiterna falta de Cecilia Patrón Laviada para atender los asuntos concernientes al quehacer del panismo meridano, se ha sumado la neurosis derivada del confinamiento, pues la titular del blanquiazul meridano, trata desesperadamente de captar reflectores hacia su ninguneada figura, para tratar de levantar su deteriorada imagen.

De esta manera, Cecilia Patrón reparte despensas, mismas que sería muy interesante nos dijera de donde provienen, no vaya a ser cosa que de alguna dependencia estatal y pueda configurarse desvío de recursos, igual que si las adquiriese con dinero público.

También la vimos en la entrega de un ventilador a un nosocomio, presuntamente haciéndolo con una agrupación y de nuevo nos cuestionamos, porque trata de adjudicarse un mérito que no le pertenece y de donde habrá sacado el equipo donado, no vaya a ser que resulte que fue parte del lote adquirido de manera completamente cuestionable por el gobierno del estado y no figure en los inventarios de la secretaría de salud. Si nos ponemos a pensar en que se haya comprado, la pregunta sería de donde habría sacado Cecilia tantos miles de dólares, si de su peculio o del presupuesto del partido, lo que también la pondría en aprietos.

Pero punto y aparte de todo lo anterior, lo peor de todo, es que Cecilia Patrón trata de engañar a los panistas meridanos, haciendo creer que se interesa en su suerte, con el cuento de sus gestiones para que baje la tarifa de la luz.

Y decimos que intenta verle la cara de tontos a los militantes del blanquiazul de esta ciudad y en general a todos los yucatecos, habida cuenta que el tema de las tarifas lleva años ventilándose en instancias oficiales y a la fecha, la Comisión Federal de Electricidad no da su brazo a torcer. Peor aún, la mencionada dependencia, ha hecho caso omiso hasta de las solicitudes del gobernador, ¿Porqué habría de hacerle caso a ella?

Es evidente que la menor del clan Patrón Laviada está dispuesta hasta a ponerse de cabeza y a comer clavos si es preciso, con tal de convertirse en candidata de su partido a la alcaldía de nuestra ciudad. ¿Se tragarán los panistas meridanos y los habitantes de Mérida tan burdas mentiras?

Seguimos pendientes…