Hasta en las mejores familias: también tienen parientes chayapiojos Cecilia Patrón y Mario Mex Albornoz

Definitivamente la lista de beneficiarios del seguro de desempleo realizada por el gobierno del estado, fue hecha con las patas. Es un hecho que las personas que fueron designadas para confeccionarlas, no cumplieron con su encomienda.

Es por este motivo, que si revisamos las listas, podemos ver una cantidad enorme de gente que no requiere el apoyo y que únicamente movidos por la ambición, la codicia y el afán de dinero fácil, lo solicitaron y obtuvieron, con la connivencia o merced a la incompetencia, de los encargados de supervisar su integración.

El gobierno del estado de Yucatán queda muy mal parado en este caso, especialmente la dependencia encargada de entregarlos, la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo del buen Roger Torres Peniche, mejor conocido por los cuates como Pilo, al que le metieron cualquier cantidad de goles, que convierten las relaciones en verdaderos bodrios y hacen dudar de la integridad moral tanto de los solicitantes, como de los encargados de supervisar y hasta de los funcionarios públicos bajo cuya responsabilidad está realizar las listas.

Para ilustrar lo anterior, ya ayer hablamos de las parientes de la senadora chayapioja del partido verde ecologista, Verónica Camino Farjat, que sin duda han de estar muertas de hambre, para llegar a estos extremos. La legisladora, en lugar de ofrecer disculpas a la sociedad por la voracidad de su parentela, se limitó a culpar al gobierno del estado, por la negligencia con que fueron hechos los listados, en una actitud que exhibe su nula estatura moral.

Pero la cosa no queda ahí, los chayapiojos por lo visto en Yucatán abundan y hemos de dar a conocer otros ejemplos paradigmáticos, que dejarán mal parados a un par de políticos.

Como por ejemplo, a Cecilia Patrón Laviada, presidenta ausente del comité municipal del PAN meridano y diputada federal por milagro, gracias a las bondades del sistema electoral, cuyo familiar, Alejandro Fitzmaurice Laviada, tuvo el cinismo de solicitar y obtener el apoyo, suponemos en mérito de su parentesco.

Aquí no valen deslindes, toda vez que todo Mérida sabe que en Yucatán la familia Laviada procede de un tronco común y quienes llevan ese patronímico, son todos familia y de manera indubitable, son parientes.

Alejandro Fitzmaurice Laviada, es un cínico y mentecato que se exhibe en cruceros y dándose la gran vida, como para tener la necesidad de recurrir a solicitar 2500 pesos mensuales. El primo de la presidenta ausente de los panistas meridanos, hace gala de la ambición insaciable y la doble moral que caracteriza a los miembros de su progenie y que los ha llevado a involucrarse en mil y un temas escabrosos.

Pero por lo visto los Fitzmaurice son una estirpe de bribones, toda vez que una pariente de Alejandro, Ana Gabriela Fitzmaurice Cobos, también solicitó y obtuvo el apoyo y queda más que a la vista por sus publicaciones en redes sociales que no lo necesita.

Ana Gabriela Fitzmaurice Cobos a la vez, es esposa de José Manuel Avilés López, quien fuera titular de comunicación social de CONAGUA en nuestra entidad, situación que deja fuera de toda duda, que no requiere del apoyo del gobierno estatal y solo movida por la codicia, lo solicitó y obtuvo. En la actualidad Avilés López es titular de comunicación social del partido de Acción Nacional en su comité estatal.

Y como decían los antiguos, para que sea hijo macho, en el caso de los Fitzmaurice Cobos, también Odette y Jorge Antonio, hermanos de Ana Gabriela, obtuvieron el apoyo. ¡Qué bonita familia! Se ve que sus padres se esmeraron al inculcarles valores. Es obvio que en esa familia, la moral es un árbol que da moras. Ojalá tengan para comer hoy.

Pero la hipocresía de los que prometieron no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, no quedan alla, toda vez que con total cinismo, una persona que todo hace suponer es hermana de Mario Mex Albornoz, (el inútil que cobra como presidente estatal de MORENA), Fanny Valeria Mex Albornoz, solicitó y obtuvo el apoyo, lo que resulta para morir de risa, pues su hermano no se mueve de negocios fifis como Starbucks y Vips desde que llegaron a la presidencia de la república, por lo que es impensable suponer que no ayude a su propia familia. En la logia masónica a la que asiste, debían poner una severa reprimenda al dirigente estatal de la cuarta transformación, cuya cabeza no sirve para otra cosa que no sea sostener su cola de caballo.

Tal parece que hay muchas cosas que revisar y poner en orden en lo que concierne a estas listas y fincar responsabilidades administrativas y hasta penales, si fuera el caso, a los responsables de confeccionarlas y revisarlas, porque es evidente que los apoyos no llegan a quienes realmente lo necesitan.

Seguimos pendientes…