Funcionarias obligan a trabajadores estatales a tomar vacaciones y días económicos contra su voluntad

Contraviniendo las indicaciones y decretos del gobernador Mauricio Vila, tres funcionarias del gabinete, de manera completamente ilegal están obligando a los empleados que laboran en sus respectivas dependencias a tomar sus vacaciones o sus días económicos, contra su voluntad.

Quienes demuestran nula sensibilidad, empatía y humanismo para con sus empleados, son Lizbeth Basto Avilés, titular de la Contraloría, Erika Millet Corona de Cultura y María Isabel Rodríguez Heredia, la popular Maléfica, del ISSTEY.

Lizbeth Basto Avilés es desde su época de estudiante, una persona fatua, arrogante y pagada de si misma, que a nadie caía bien. Ahora como funcionaria, presiona a sus empleados para tomar a fuerza sus períodos vacacionales, sin tomar en consideración sus opiniones, ni sus compromisos adquiridos, demostrando su prepotencia y mala calidad humana, considerando que le hace un gran favor a la administración estatal en turno.

Erika Millet Corona por su parte, creyendo ser un modelo a seguir como funcionaria, obliga con amenazas veladas a sus trabajadores, a tomar vacaciones y días económicos contra su voluntad, contraviniendo los principios y valores del panismo, que pregonan humanismo y solidaridad.

Por su parte, María Isabel Rodríguez Heredia, titular del ISSTEY, mejor conocida como Maléfica, llegó al extremo de amenazar a sus empleados con el despido, de no aceptar tomar sus vacaciones contra su voluntad.

Funcionarios y trabajadores deben ser conscientes que la emergencia sanitaria obliga a tomar medidas de prevención y deben establecer con sentido común y responsabilidad las mejores acciones al efecto, a través de roles y guardias, privilegiando el cuidado de la salud para usuarios y trabajadores pertenecientes a grupos de riesgo, pero sin lesionar la dignidad, ni los derechos de los trabajadores.

Este tipo de actitudes son motivo de vergüenza para las funcionarias señaladas, que deberían ser objeto de una severa llamada de atención de parte del gobernador, por contravenir los más elementales principios de solidaridad, en estos momentos en que la unidad entre pueblo y gobierno debe privilegiarse.

Tal parece que esta tercia de inconscientes no entiende, que pueden ocasionar conflictos y controversias entre autoridades y representantes de los trabajadores, complicando la situación de nuestra entidad, que ya de suyo es delicada, en estos momentos, que la unión y la armonía son indispensables.

Es cuanto…