Cecilia Patrón no atiende al panismo, pero que tal baila jarana

Al parecer en el Comité Municipal del PAN en Mérida no han entendido que el blanquiazul es un partido político y no un club social.

En el PAN meridano juegan lotería, dan clases de manualidades, se baila jarana, se platica, se cotorrea, se visita a los cuates, se hace de todo, excepto trabajo político.

Y no se hace trabajo político, porque la responsable de toda esa labor, la que debe encabezar todas esas gestiones, la presidenta del partido a nivel municipal, Cecilia Patrón Laviada, NUNCA ESTÁ.

Y nunca está porque en su ambición y ansia de poder, Cecilia decidió buscar la presidencia del PAN de Mérida, a sabiendas de tener la responsabilidad de cumplir un encargo como diputada federal y es bien sabido que nadie puede servir a dos amos, porque a alguno dejará mal. Y en este caso, a los que deja mal siempre Cecilia, es a los panistas de Mérida.

Ah, pero eso sí, a la hora de la chacota y el cotilleo, la menor de la dinastía Patrón Laviada está más que puesta para hacer lo que sea, con tal de parecer simpática. Hasta es capaz de ponerse a bailar jarana, aunque lo haga carente por completo de gracia.

Ojalá Cecilia, pero sobre todo, los panistas de Mérida reflexionen, que a la hora de la elección, la lotería, las jaranas, las manualidades, no les van a servir de nada y les tocará bailar con la más fea. Y todo por haber cometido el error de no elegir un PRESIDENTE DE TIEMPO COMPLETO.

Es cuanto…