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La doble moral panista, visible en el gobierno de Vila

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Candil de la calle y oscuridad de la casa, dice el refrán; no bien nos enteramos de una protesta organizada por colectivos feministas, cuando el gobierno del estado de manera oportunista y queriendo ser politicamente correcto, se apresuró a decirse solidario y manifestar que no tomaría medidas, ni impondría sanciones, a aquellas empleadas suyas que faltaran al desempeño de sus responsabilidades. Lo anterior, para mostrarse moderno, liberal y políticamente correcto, apoyando las causas feministas.

Pero la realidad en el gobierno de Mauricio Vila y sus allegados, es precisamente la opuesta, pues en su gobierno figura gente tildada de ejercer violencia de todo tipo en contra de las féminas, lo mismo que entre sus aliados políticos.

De suerte tal, Vila para ser congruente con su discurso, tendría que correr al jefe de su despacho, Edgar Ramírez Pech y no volver a dirigirle la palabra a Raúl Paz. Y es que si alguien sabe de violencia doméstica, son dos bellas señoras, admirables por su capacidad para salir adelante: Diana Canto, ex esposa del antes mencionado Edgar Ramirez, reiteramos, el mismo que está con Vila en palacio y Cecilia Patrón, ex esposa del senador blanquiazul que rescataba bailarinas del table, Raul Paz Alonzo.

Es preciso decir que ambos (Ramírez Pech y Paz Alonzo) en su momento fueron demandados y no pasó nada. Empero, a pesar de lo anterior, hoy ocupan importantes cargos, como funcionarios de extracción panista. Así es la doble cara azul de Mauricio Vila.


Cambiando de tema, el gobernador está obligado a aclarar si es cierto que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública por ordenes suyas, sirvieron como guardias de corps, para cuidar al actor Roberto Palazuelos, mejor conocido como el diamante negro.

Pero peor aún, pudimos enterarnos que el alcalde panista de Progreso y amigo íntimo de Vila, Julián Zacarías Curi, pidió prestado el helicoptero de la policía para el traslado del histrión, con todo y la política de austeridad tan cacareada por la administración estatal en turno.

Por casos como estos, es que tanto Vila como Zacarías son repudiados por la gente a la que gobiernan: por decir una cosa y hacer exactamente lo contrario…

Es cuanto…

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