Cecilia Patrón Laviada, pura simulación

Tras haber sido humillada en su propia casa (el Comité Municipal del PAN de esta ciudad) en el aplausómetro, por su más acérrimo rival (el alcalde Renán Barrera), la flamante presidenta del blanquiazul meridano y diputada federal de chichazo, Cecilia Patrón Laviada, se ha dedicado, a ejemplo de su gobernador y jefe político, Mauricio Vila Dosal, al cultivo de su imagen mediática, en vez de al trabajo.

Con la simple lectura de su página personal, puede advertirse, que la dirigente de los panistas de Mérida, abordó dos temas politicamente inocuos: la lucha contra el cáncer y la limpieza del medio ambiente, que no es que no sean relevantes, sino que en poco o nada benefician a la militancia local.

Ah, pero eso sí, a falta de trabajo, de visitar y convivir con la militancia (eso es cosa de Josué Camargo), Cecilia Patrón se dejó ver mirando el super tazón, algo que evidentemente es una postura ridícula y populista que a nadie engaña, puesto que el fútbol americano es un deporte que no comprende, ni le apasiona, pero que si le sirve como pretexto para promocionarse.

Cecilia Patrón no solo es un fracaso como dirigente, sino que es un proyecto fallido como aspirante (no gana ni la elección para el carnaval del partido), porque la militancia blanquiazul ha descubierto que no cumple sus promesas, que solo trabaja para su beneficio y que apoyar sus disparatados proyectos, es precipitarse de manera segura al fracaso y entregar el poder.

Pobre Cecilia, es un cadáver político, que ya comienza a dejar sentir su hedor, pero ella aún no lo sabe o más bien, hace como que no lo percibe.

Es cuanto…